domingo, 28 de octubre de 2007

RUTA EQUIVOCADA.

Últimamente no tengo demasiada suerte en la selección de lecturas. El más reciente fiasco ha sido "La ruta prohibida y otros enigmas de la historia." de Javier Sierra, publicado por Planeta.
Me había descargado -legalmente- el primer capítulo (trata de Colón y los muchos misterios a su alrededor), y esa maniobra publicitaria me llevó a comprarme el libro, pensando que el resto de la obra seguiría esa línea argumental.
Craso error. Con dificultad lo he acabado. Fue como reencontrarme con los libros de Erich Von Däniken que leí cuando tenía 15 años, y que estuvieron bien para entonces, pero que resultan argumentos un tanto estrambóticos ahora.
Hay demasiados misterios donde el autor ve extraterrestres, tecnología avanzada en el pasado y poderes milagrosos como la bilocación. Y demasiadas insinuaciones que dan al autor misteriosos interlocutores que se desvanecen sin dejar rastro una vez que han transmitido su mensaje, algo tan sutil como una señal de luz de neón parpadeando.
Aunque algunas de las cosas que nos plantea Javier Sierra -que, la verdad, se leen facilmente- aceptan una revisión, y no sería la primera vez que la ciencia ha de desdecirse de sus teorías, y aunque muchas de las anécdotas que relata aquí son buen terreno para dejar volar la imaginación, el libro desprende demasiado tufillo a la corriente New age y, sinceramente ,Woodstock ya pasó hace demasiado tiempo.

sábado, 27 de octubre de 2007

FUENTEOVEJUNA.

Leo en los diarios y escucho en la radio que han dejado en libertad sin fianza –al menos sí con cargos- al malnacido que agredió a una chica ecuatoriana –como si la procedencia tuviera importancia en esto. ¿Era zurda? ¿vestía a la moda? Lo pregunto por si también tiene importancia- en un tren de Barcelona.
Estupendo. Luego se quejan de que "no se respetan las instituciones". El respeto hay que ganárselo, señores de las instituciones. No es algo que caiga del cielo y se conserve inmutable para siempre. Cada día hay que trabajar –vaya palabra extraña para los funcionarios- para mantener ese respeto.
Comenzamos con una actuación de la justicia lenta y a desgana (si no llegan a filtrarse las imágenes dudo que hubiesen hecho nada). Y seguimos con ese trato de protección que se da al delincuente. Sus derechos –que el propio delincuente está despreciando y, a mi entender, rehusando al romper las normas de convivencia de la sociedad- se tratan con mimo. Eso sí, a la víctima que le den. Recuerda el dicho de “cornudo y encima apaleado”. Aquí empezamos por lo del apaleamiento, pero vale lo mismo.
Que un indeseable como ese tal Sergio Javier Martínez M. esté en la calle es un insulto a cada una de las personas de este planeta.
LLega un momento en el que , sinceramente, considero legítima y casi necesaria la justicia que dicen que nunca duerme: el juez lynch le llaman. Entre unos cuantos tomar a ese indeseable en un aparte y darle el escarmiento de su vida. Hacerle aprender de una vez y para siempre lo que significan los modales y la urbanidad. Y si para ello hay que acabar con él… no se habrá perdido nada valioso ni aprovechable. La sociedad está mejor sin esa basura y serviría como toque de atención a otros como él.
Vendrán los psico-partidarios de la reinserción a decir que la cárcel no sirve para nada. Sirve para mantener a ese tipo de animales alejados de las personas. Porque son las personas las que deben ser objeto de protección. Las rejas evitan que los animales ataquen, no al revés. Y los derechos hay que ganarlos cumpliendo los deberes.
Pero nada, protejamos al criminal con la ocultación de la identidad (¿a qué vienen las iniciales en los apellidos? Yo quiero saber cómo se llama ése, por si alguna vez tengo la mala suerte de encontrármelo), condenas leves, reducciones de pena, estancia cuasi hotelera en la prisión, reubicación si es necesaria tras la condena…
Y tampoco me valen los que culpan a la sociedad. Esos que culpan a la sociedad son los mismos que le hurtan los medios de respuesta. Porque el castigo es el método para corregir las faltas. La mano quemada es la mejor prevenida ante el fuego.
También están los que alegan el estar alcoholizado y haber tenido problemas psiquiátricos. El estar borracho (y desde el conocimiento que dan más de 20 años practicando artes marciales digo que un borracho y/o alucinado no tiene equilibrio suficiente para dar la patada que dio ese energúmeno) no debería ser atenuante sino todo lo contrario, y si tiene problemas psiquiátricos, nada más fácil que internarlo, curarle, y que luego cumpla su pena. O que cumpla su pena mientras le curan. Pero que reciba castigo.
Porque no hay como decir todos a una “Fue Fuenteovejuna, señor, la que mató a ese bastardo cabrón”.
Pero así nos va.

jueves, 25 de octubre de 2007

LA FAMILIA Y UNO MÁS.

Hoy la colección tiene un nuevo fichaje: la guitarra de viaje Johnson.
Como su nombre indica, es un instrumento pensado para llevar por esos mundos ocupando y pesando lo menos posible.
Su caja de resonancia, reducida a la mínima expresión, hace que el sonido recuerde al de una guitarra española, aunque con el ataque y color característico de las acústicas. No es un sonido con calidad para dar un concierto, pero más que suficiente para llevarla a cualquier fiestecilla y pasar un buen rato, que es su objetivo.
De momento se hace un poco extraño tocar con un cuerpo tan pequeño bajo el brazo, y creo que necesitaré practicar con ella hasta sentirme cómodo, pero le auguro muchos viajes a esta belleza. Está claro es que es una guitarra que se puede llevar a cualquier sitio (incluye funda flexible con correa). No ocupa casi nada, y casi se puede decir que no pesa.
Por lo demás, tiene un acabado bastante bueno, y los componentes tienen buen aspecto.
Como de momento las nuevas adquisiciones son pequeñitas me arreglo con el sitio que tengo, pero en cuanto llegue la más que retrasada Fender acusticoeléctrica que tengo encargada desde antes del verano, habrá que replantearse el tema del espacio.

TODO PARA EL PUEBLO... PERO SIN EL PUEBLO.

En Gijón, como en casi todas las ciudades, se sufren las obras de mantenimiento, que convierten circular en una odisea (valga como ejemplo el decir que un trayecto que habitualmente lleva 12 minutos - de Montevil a Fomento- se ha transformado en un zigzag de 30).
Actualmente, la Avenida Juan Carlos I, en su tramo de bajada junto a la fallida estación de Jovellanos, tiene cortados sus dos carriles(no podían cortar primero uno y luego otro carril para molestar menos). Malas noticias para muchos ciudadanos, ya que esa arteria es lamentablemente la única vía directa para llegar al centro desde zonas muy pobladas (¿votará esa gente?) de la ciudad como Moreda, Natahoyo o La Calzada.
No había más remedio que desviarse por rutas alternativas (ya de por sí congestionadas) como la Avenida de la Constitución y la Avenida de Portugal...
Ayer creí que por fin la protesta ciudadana que suscitó este caos había surtido efecto y se había puesto el remedio más lógico y comentado al asunto: dividir la prolongación de Rodríguez Sampedro y usar uno de sus carriles para el tráfico de bajada que podría devolverse a Marqués de San Esteban una vez llegados a la altura del Museo del ferrocarril.
Uno nunca aprende, mi ingenuidad me puede.
¡Pues sí.... pero no! En la línea habitual de nuestro ayuntamiento, a medio camino entre chapuza despreocupada y el desprecio insultante hacia los ciudadanos, la 'solución' destinada a hacer ver que se oye al pueblo (lo de escucharle es otro cantar) ha sido arruinar Rodríguez Sampedro en sentido subida (seguro que Moreda, La Calzada y Natahoyo agradecerán que no sólo les obstaculicen el llegar al centro sino que además les dificulten el regreso)... para dárselo al tráfico de bajada de transportes públicos.
Vamos, que nos fastidiamos aún más que antes por permitir la infrautilización de un carril justo cuando más falta hace aprovecharlo bien. Para permitir el paso de un vehículo cada 8 minutos en los momentos de máximo tráfico y un vehículo cada 15 minutos el resto del día.

jueves, 11 de octubre de 2007

SILENCIO DE 6 CUERDAS.

Extraña... Fea como el pecado... Negra como el infierno... Así es mi última adquisición, encontrada a través de Internet en Thomann cyberstore, que es una tienda completísima en el mundo de las seis cuerdas (y de la música en general, por lo poco que he visto).
Esta Shredneck Demon es una guitarra de 'calentamiento'. Vamos, que no suena (y lo poco que lo hace es para salir corriendo), pero es ideal para practicar cuando no puedas hacer ruido. Además, su reducido tamaño y el que venga con una bolsita para su transporte hace que sea facilísimo llevarla a cualquier sitio.
La familia crece, aunque esta vez el espacio no va a ser un problema, lo cual es de agradecer.

miércoles, 10 de octubre de 2007

¿ANUNCIOS? RENUNCIO.

No tengo unos hábitos televisivos normales, hace años me curé de ese vicio adictivo, y ahora sólo veo por semana el telediario nocturno y retazos de alguna serie. A eso añadiremos pedazos de documentales en cadenas por cable (pongamos 2 horas más en toda la semana). Los viernes por la noche cambio el telediario por una película (que no proviene realmente de la televisión sino de mi videoteca descargada).
Realmente sólo veo Antena 3 y Tele 5. La primera para el telediario (menos cuando nos martirizan con el fútbol) y la segunda para alguna serie. Y todo lo poco que veo, es más de lo que se merecen.
¿Cómo puede consentirse que durante un telediario -en este caso de Tele 5- hagan una pausa de 12 minutos para poner anuncios y retornen al telediario para que el sr. Piqueras diga sin inmutarse "Esto ha sido todo. Buenas noches." y vuelvan a poner anuncios? ¿O que tengan la poca delicadeza de cortar una frase en medio de una escena para pasar a la publicidad? Si no respetan a sus espectadores y sólo nos tratan como consumidores aborregados, que no se quejen cuando huimos de ellos como de la peste.
Yo ya no soporto una película con anuncios. No puedo consentir que tengan la desfachatez de largarme 20 minutos de propaganda cuando todavía no han acabado los créditos de inicio de la película -y no exagero lo más mínimo- o que incluso dejen una película sin final tras 25 minutos de anuncios.
La última "gracia" que he tenido que sufrir ha sido en un DVD (un estreno de los últimos), que es ya reirse del cliente sin ninguna vergüenza. Porque si compro un DVD -después de esto lo va a hacer su padre, ¡viva el Emule!- no es para tener que aguantar por narices 3 trailers de películas cada vez que el disco arranca desde su inicio, además de las amenazas de la S.G.A.E. mal disimuladas con forma de otro anuncio. El DVD es precisamente para olvidarme de esas gilipolleces, y perdón por el taco.
Luego llaman piratas a los que buscan películas descatalogadas en un formato de alta calidad que lleve íntegro su metraje. A esos yo los llamo cinéfilos.
Harían bien en buscar otros medios de promoción, porque la paciencia se acaba y la de los espectadores, aunque no desmerecía frente a la del santo Job, ya no da para más.

viernes, 5 de octubre de 2007

PROHIBIDO ALIMENTAR A LOS ANIMALES.

Después de una semana de trabajo, carreras (y a veces ambas cosas a la vez), llegamos al sábado y decidimos salir a cenar, pasando un rato de charla y comida agradable en un ambiente tranquilo.
Nos dirigimos a la que probablemente sea la mejor pizzería (aunque realmente deberíamos decir restaurante italiano) de Gijón: Pasta nostra. Nos acomodamos en la zona de no fumadores ('separada' de la zona de humos por una puerta abierta de par en par, pero ese tema dejémoslo correr).
En una mesa en la esquina del local hay tres especímenes humanoides de talla reducida, que parecen estar allí sin vigilancia de ningún adulto, traílla ni bozal. Sus edades parecen abarcar desde los 14 de la mayor (vestida con un gusto tendente a cero) a los 4 años de la menor.
Comenzamos a charlar, pero de tanto en cuando nos perturban por las carreras de alguno de esos humanoides que, poniendo en peligro a los camareros (que tratan el problema con todo el tacto que buenamente pueden y muuucha cintura), su carga y a todo aquel que se les interpone, van y vienen a la zona de fumadores, donde descubrimos a dos parejas que, aparentemente, son los progenitores de los monstruitos.
La cara de la pareja que está sentada en la mesa junto a los abortos es un poema en honor a la paciencia, y es evidente que todos en ese recinto estamos con un ojo (o un oido los que les damos felizmente la espalda) puesto en esos crios.
Eso sí, los padres, a unos escasos 6 metros de distancia se contentan con mirar de cuando en cuando y seguir a lo suyo. Acuden un par de veces cuando el escándalo es ya excesivo para imponer 30 segundos de calma. Ni siquiera se inmutan cuando los vasos acaban vertidos sobre la mesa, derramándose en el suelo. Sí lo hacen cuando se rompe uno, no vaya a ser que las criaturitas les chafen la noche teniendo que acabar en urgencias por un corte.
La escena es indescriptible y baste decir que, cuando tras media hora los adultos y sus crías abandonan el local, el amasijo de servilletas y restos de comida sobre la mesa, y la suciedad bajo ella hace que esa mesa quede vacía durante el resto de la velada, con una fregona apoyada a su lado.
Por fin, la calma.
No entro a censurar a los gerentes del local, que no impidieron que esa clase de ganado entrase en su local ni atajaron inmediatamente los desmanes poniéndolos de patitas en la calle.
No voy a culpar más de la cuenta a las pequeñas bestias que hacen lo que están acostumbradas y consentidas a hacer a diario, aunque la primera reacción sea pensar que Herodes fue un incomprendido y un adelantado a su tiempo.
A quienes no puedo dejar de censurar y aborrecer son a los cernícalos de sus padres que, no contentos con demostrar que no saben imponer su -presupuesta- autoridad, muestran a las claras su completo desprecio a los demás desentendiéndose de lo que es su deber. Y desgraciadamente este tipo de animales no está en peligro de extinción sino todo lo contrario.

lunes, 1 de octubre de 2007

600.

Enrique Vicente Vegas es un dibujante. De esos que hacen tebeos, que diría alguien. LLeva años dibujando "cabezones", pero lo hace con gracia, con ingenio, y en este tiempo ha parodiado muchos títulos de éxito del cine y el comic. Si alguien no lo conoce, que no se pierda sus parodias de Matrix o de La guerra de las galaxias.
Ahora ha publicado (en formato apaisado, como la obra original), su particular versión de "300" el cómic de Frank Miller recientemente llevado al cine.
Los dibujos, aparentemente sencillos, están llenos de detalles que hacen referencia a otras líneas argumentales (los cameos de personajes de "Gladiator" o "Troya" son un buen ejemplo). Además, a la manera del gran Ibáñez y sus inmortales Mortadelo y Filemón, los fondos tienen que ser observados también con detenimiento. El texto rebosa de diálogos ingeniosos que casan perfectamente con la obra.
El problema es que este tebeo es muy breve. Demasiado breve. Su grosor -o falta de él- ya avisa de que lo que vamos a encontrar es una versión reducidísima de la historia que parodia. Es comprensible que uno no vea manera de introducir más 'escenas' y con ello alargar un poco la obra aún a riesgo de sacrificar su intensidad, pero uno se queda con ganas de más.