viernes, 27 de febrero de 2009

Escalera cero.

En Gijón hay 10 tipos de personas: las que entienden el binario y las que no.

(Ya sé que el chiste es muy malo y muy viejo, pero la carne es débil. Lo siento. Tenía que hacerlo.)

miércoles, 25 de febrero de 2009

EL MAZO DE LA JUSTICIA.

En estos días estamos escuchando una y otra vez que no hay que tomarse la justicia por la mano.
Como en casi todas las cosas, nada es del todo cierto ni falso.
Como dijo Edmund Burke "Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada", o como decía Kurt Vonnegut de una forma más gráfica, simpática y directa "Nada impide que el bien triunfe sobre el mal. Bastaría con que los ángeles se organizaran al estilo de la mafia".
Y es que la gente de la calle está ya un poco harta. No conozco a la persona que destrozó la herriko taberna en Lazcano. No sé cuales son sus ideas políticas. Lo que sí sé es que hacen falta más personas como esta. Creo que ese es el único medio para conseguir que la basura salga de la calle.
Lo que me pareció impresentable es que las cámaras grabasen su cara con total tranquilidad (no hacen lo mismo con los terroristas y sus amigos) y que la policía permitiese que un impresentable estuviese al lado del detenido amenazándole tras su detención.
Lo más triste, que haya tenido que abandonar su pueblo y que ahora se vaya a enfrentar a sanciones, en lugar de recibir un premio.

martes, 24 de febrero de 2009

Vuelve el tio Clint

Gran Torino. Así se titula la última película de Clint Eastwood como director y actor.
Los primeros rumores apuntaron a que sería una nueva entrega de la saga de Harry el sucio, pero nada de eso. Cuando me enteré del argumento pensé automáticamente en "El sargento de hierro" porque, seamos sinceros, si decimos que el protagonista es un veterano cascarrabias de la guerra de Corea decidido a limpiar el barrio de pandilleros y de paso guiar a un jovencito por el buen camino y nos dicen que lo interpreta Clint Eastwood... ¿no se nos viene a la cabeza el mítico sargento de artillería Thomas Highway invadiendo él solito Granada mientras tutela a su pelotón de inadaptados?
El nombre del protagonista no coincide, cierto, creo que la interiorizaré como una segunda parte de "El sargento de hierro", más reposada y reflexiva, con esa manera tan particular de contar historias que tiene este monstruo del cine.
Sólo le reprocho que "Los puentes de Madison" no acabara en un baño de sangre del estilo de "Sin perdón" y aquella demoledora frase de "Quien quiera vivir, que salga de este bar" (es broma, pero siempre lo imagino cogiendo un pistolón, escabechinando medio pueblo, y llevándose a Meryl Streep mientras el fuego arrasa los puentecitos de marras, brutico que es uno...).
Vuelve el tío Clint para seguir repartiendo leña a sus 78 años. Impresionante.
El 6 de marzo en el cine... y el 7 en la mula.

lunes, 23 de febrero de 2009

Tiempo digital.

Es curioso cómo en este mundo, donde todo ha ido reinventándose hasta hacerse digital, los relojes que más proliferan siguen siendo los analógicos.
En los 80 surgió la fiebre de los relojes digitales y para mí, que empezaba a entrenar en aquel entonces, representaron la gran novedad de poder llevar un cronómetro fiable en la muñeca (por no hablar de que no había que andar pendientes de darles cuerda, podían mojarse, etc) bastante resistente a los malos tratos que les dábamos a esos artilugios.
De repente había relojes digitales de todo tipo aunque la bestia sagrada eran los CASIO, y de todos sus modelos destacaba el reloj-calculadora (en el centro de la foto). Los había de carcasa plástica o metálica. Eran el último grito y todo el mundo los usaba.
Pero han pasado más de 20 años y soy de los pocos que siguen llevando en la muñeca un reloj digital; es más, tengo varios (todos modelos originales).
Son una pieza más en mi rol de informático. Si no confío en lo digital...
No es la primera vez que veo a la gente fijarse en mis relojes y poner cara de "¿Pero qué lleva este tío en la muñeca?". Porque el reloj-calculadora no termina de casar bien con la americana.
Es extraño. Nadie se pensaría en llevar un walkman antes que un ipod, pero cargan con medio kilo de peso en la muñeca sin inmutarse.
¿Por qué fracasaron? ¿Por qué no han vuelto, como tantas otras cosas que estamos recuperando de aquellos años? ¿Por qué me miran raro? ¿Y por qué los niños me dicen "Señor... ¿tiene hora?"
Ese 'señor' es una venganza de Cronos, que debe ser analógico.

sábado, 14 de febrero de 2009

San Valentín.

Desde luego es prácticamente imposible no enterarse de que hoy es San Valentín, aunque lo malo es que siempre nos lo recuerdan desde el punto de vista comercial.
Para mí tiene muchos más significados. Me casé hace exactamente 4 años y medio (casualidades, no se vayan a creer) uno de mis mejores amigos y el hijo de otra cumplen años este día... vamos, que por tener, tengo motivos para que este día sea especial al margen de lo que quieran venderme.
Desde aquí mando mis felicidades a todos ellos.
Yo disfrutaré de un día tranquilo con mi ángel particular, que es el mejor regalo que nos podemos hacer.

viernes, 13 de febrero de 2009

Coge la pasta y corre.

Lo que son las cosas.. Toda la vida viendo en el cine que los atracos son algo complicado, que requiere una planificación detallada y milimétrica y ayer llega un héroe, entra en el Parlamento europeo, atraca la oficina de ING y se va tan pancho. Así, como suena.
Olvidémonos de Ocean's eleven, Heat, El caso de Thomas Crown, Un trabajo en Italia, Los violentos de Kelly... lo mejor es ir de frente. "Caminando y por la puerta", que decía Arnold Schwarzenegger en "Mentiras arriesgadas".
Y no vean la que se lió. Claro que la culpa la tiene el banco, porque ¿a quién se le ocurre poner una oficina bancaria en el lugar del mundo con mayor densidad de chorizos por metro cuadrado? ¿Han descartado que no haya sido algún parlamentario? Ya se que cobran poco para lo mucho que hacen, pero esos no son modos, ni siquiera con la crisis que los tiene poco menos que a pan y agua a los pobrecitos.
Como se podía leer en "La venganza de Don Mendo" del magnífico Pedro Muñoz Seca:
"- ¿Ladrón vos, Don Mendo? ¿Vos? (...) Un marqués cual vos, ¡Qué afrenta! ¿Cuándo vióse acción tan doble?
- Nunca ha de faltar un noble que robe más de la cuenta..."
Menos mal que la eurocámara se considera un lugar seguro. Recuerden, si van de visita, vigilar la cartera.

V de... ¡Vuelve!

Una simple letra y todos nos poníamos nerviosos.
Queríamos ser Donovan, nos encantaba Julie (aunque ya teníamos edad para ver que Diana daba más morbo), nos divertía Willy, y sentíamos un admirado reparo hacia el duro mercenario Ham Tyler.
Las gominolas con forma de ratón eran algo obligado al visitar el kiosko para recoger los adhesivos que acompañaban la revista Teleindiscreta...
Y, naturalmente, había que sentarse puntualmente frente al televisor cada semana para recibir nuestra ración de la lucha por la humanidad de la resistencia contra la invasión extraterrestre de unos lagartos bastante torpes (porque mira que escaparse de ellos o colarse en la nave nodriza era cosa casi de chiste) pero muy muy malos.
Hace unos días he vuelto a verme la serie entera... y mi parte adulta que se tira de los pelos con las transparencias toscas y los decorados de cartón piedra, pero el crío que llevo dentro sigue botando en el sillón cada vez que un lagarto muerde el polvo.
Como todo está conectado, ahora me entero de que su creador Kenneth Johnson tiene el proyecto de realizar la continuación de la historia 20 años después (como los mosqueteros) y con el elenco original (alguno necesitará un andador). Ya ha publicado el libro, y hay una película y una serie televisiva en proyecto.
Puede que todo esto quede en nada, pero mientras tanto...

Los bastardos de Tarantino.

Aquí se dan cita dos de mis filias: La 2ª G.M. y Quentin Tarantino.
El resultado: una película llamada "Inglourious basterds" (deformación del título inglés de una cinta italiana de los años 70, pero con nada más en común con ella) donde Brad Pitt recluta a un grupo de soldados judíos para infiltrarse en la Francia ocupada por el ejército alemán.
El trailer deja entrever que Tarantino sigue en su línea habitual, lo cual promete mucho dada la ambientación del film.
El tema de los soldados judíos ya fue tratado en películas como Tobruk, con George Peppard, y hay varios libros que tratan la parte puramente histórica, como "La brigada" de Howard Blum o "Los soldados judíos de Hitler" de Bryan Mark Rigg.
Si con "Salvar al soldado Ryan" todo el mundo se rindió ante la crudeza de las escenas del desembarco en Omaha, con esta cinta nos podemos esperar sangre y crueldad a raudales y sin ningún tipo de reparo.
Se estrenará en Agosto de este año.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Ni regalado, no me cuentes películas.

No tengo estómago para aguantar soflamas propagandísticas, así que no vi la entrega de los premios Goya (que son unos Óscar cutres por mucho que les fastidie a todos los que luego se llenan la boca diciendo que no les gustan los EE.UU.)
Por cierto ¿por qué llamar Goya a un evento cinematográfico? ¿No hay figuras nacionales relacionadas con el séptimo arte?
¿Por qué no llamarlos "Premios Imperio", por Imperio Argentina. El nombre acojonaría bastante.
¿O por qué no sacamos el lado chusco y gastronómico autóctono y los llamamos "Premios Buñuel" para que digan "Y el Buñuelo al mejor actor es para..." o "La entrega de los Buñuelos de este año..."
Pero volvamos al tema, que me pierdo.
Como ya no vende decir "No a la guerra" se dedicaron a machacar con el "No a la piratería".
No está de más repetir que lo de las descargas por Internet no es ilegal, pero en lugar de extenderme más de lo necesario, señalaré dos cosas.
1.- El cine español no lo quieren ni regalado.
2.- Los españoles empezamos a estar más que hartos de la S.G.A.E. y demás rebaño, y empiezan a surgir movimientos de hacktivismo para poner las cosas claras y plantarle cara al poder.
Dicho esto, simplemente dejaré aquí esta frase con un enlace que merece la pena.
SI ERES LEGAL... COMPARTE.

NAZIS EN LA ANTÁRTIDA.

Después de haber leido la novela de Felipe Botaya "Antártida 1947", de la que ya hablé en su día, me encontré con "Shangri-La. La cruz bajo la Antártida", de Julio Murillo.
Trata más o menos el mismo tema pero desde una perspectiva ligeramente distinta. De hecho, con unos pocos ajustes podrían ser una continuación de la otra.
En esta ocasión un periodista recibe una fotografía que demuestra que Hitler no murió en Berlín en 1.945. Tras varias peripecias, traba contacto con un científico que vive en la clandestinidad más absoluta ya que ha sido testigo de primera mano de hechos que prueban eso y que una sociedad secreta de ideología nazi está infiltrada en multitud de gobiernos e instituciones por todo el mundo.
Juntos se lanzarán a la tarea de revelar la verdad mientras son perseguidos sin piedad.
La acción es bastante ágil y llevadera, aunque en determinados momentos previsible. El final, un tanto decepcionante a mi juicio, hace que uno se replantee el discurrir del argumento a peor, pero de todas formas es una novela de suspense bastante entretenida que se lee con facilidad y rapidez, y que toca nuevamente la célebre teoría conspiratoria de los nazis ultracongelados y sus fantásticos artilugios desde un enfoque de gran verosimilitud.

lunes, 9 de febrero de 2009

El curioso caso de Benjamin Button.

Ayer por la tarde me puse cómodo en el sofá y me dispuse a comprobar si "El curioso caso de Benjamin Button" merece las 13 nominaciones a los Óscar que ha recibido (¡Viva la Mula!)
Vaya por delante decir que son 2h36' de película... y hay momentos en los que se nota.
El argumento es muy interesante. Un guión basado en un relato de F. Scott Fitzgerald es un buen comienzo, claro. Desgraciadamente su desarrollo se hace un tanto pesado.
Los actores hacen un trabajo digno pero sin pasarse. No creo que el señor Pitt merezca una estatuilla por su interpretación, aun siendo buena, y entiendo que a la señora Blanchett no la hayan nominado por su trabajo en esta cinta.
Quienes sí han hecho una tarea monumental han sido los maquilladores y los encargados de los efectos visuales. Ignoro qué ha sido más difícil: convertir a Brad Pitt en un anciano encorvado y diminuto, o luego mostrarlo como un quinceañero imberbe. Y ése es uno de los éxitos de la película: mostrar esos trucos de tal forma que uno ni los note y le parezcan naturales.
La película me recordó en parte a Forrest Gump al ver cómo se desarrollaba el argumento con mucha narración (y luego me sorprendió descubrir que ambas películas comparten guionista, Eric Roth) y a Amélie en detalles un tanto oníricos como el del colibrí o cuando un anciano relata las ocasiones en que le alcanzó un rayo.
Puede que no sea tan buena como se pretende, pero desde luego hace pensar y deja un buen sabor de boca.
Es una gran película, pero no creo que merezca 13 estatuillas. Si lo hiciera eso sí sería un caso curioso.

sábado, 7 de febrero de 2009

UNA MÁS.

No es una gran guitarra, pero su aspecto es bastante elegante.
Las guitarras semisólidas o de tapa arqueada (arch-top) son muy usadas en el jazz y blues, y efectivamente, esta Harley Benton HBE-1335 II VS presenta un sonido gutural y denso que cuadra muy bien con esos estilos.
Es una guitarra para principiantes, no nos engañemos, pero su calidad no es mala. Los potenciómetros son un tanto rudimentarios, y el mástil es más bien lento, pero se deja tocar.
Los puntos más débiles que yo señalaría en este modelo son el clavijero, que no tiene mucha consistencia y fuerza a reafinar con mucha frecuencia, y la calidad de la cara del mástil, que no ayuda a un punteo fluido a velocidades altas.
En resumen, no es ninguna maravilla, pero me está sirviendo para investigar en este tipo de guitarras y en las posibilidades que da el control independiente de tono y volumen de las dos pastillas humbucker. La del puente da un sonido más claro, válido para acompañamiento y la del mástil ofrece un sonido mucho más lleno y cálido para puntear.
No es una Gretsch, obviamente, pero sirve para empezar.
Una nueva criaturita para la colección.

viernes, 6 de febrero de 2009

KALKITOS.

¿Cuántos recuerdos os trae ese nombre?
El olor del papel de transferencia, el calcar como posesos sobre los dibujos esperando que no se quedasen a medias (porque cuando pasaba eso era una tarea titánica arreglarlo)...
No sé cuántos kalkitos destrocé de pequeño, pero con motivo de mi reciente cumpleaños unos amigos han decidido regalarme este bonito billete de regreso a la niñez.
Como todo cambia, esta vez no me he lanzado como un loco sobre la bolsa (y eso que la primera intención...). ¿Es debido a los mitómanos que llevamos dentro eso de querer recuperar iconos de nuestra infancia?
Sólo sé que la simple portada de este kalkitos me aceleró el pulso y llevo unos días dudando si voy a dejarlo intacto como futuro regalo para una siguiente generación.
Claro que en un momento de debilidad puedo hacerme un bocata de pan con chocolate, tirarme en el suelo y dejar pasar la tarde de este sábado viendo unos dibujos ("Érase una vez... el hombre" o "Mazinger Z" son candidatos), una película de vaqueros o de guerra en la tele, un Mortadelo de mi colección (pobre Filemón, siempre relegado en beneficio de su subordinado) para luego sacar esta reliquia de su bolsa y demostrar que el sentido de la proporción y la perspectiva sigo teniéndolo destrozado a pesar de los muchos kalkitos y del paso del tiempo. Porque seamos sinceros ¿Hay alguien que pusiese los dibujitos en una perspectiva correcta o los poníamos al buen tuntún donde mejor nos parecía?

MALDITO EURIBOR...

Visto en una zapatería en Ponferrada. Para manifestar la opinión de andar por casa de la mayoría de los españoles.

lunes, 2 de febrero de 2009

El Día de la marmota 2.009

Ha pasado un año más y aquí estamos, con menos pelo y más arrugas, pero dispuestos a seguir dando la tabarra.
En Punxsutawney (que aunque no os lo creáis es el nombre de un pueblo del estado de Pennsylvania, EE.UU.) también dan la tabarra celebrando el Día de la marmota, pero lo hacen a lo grande, como podéis ver aquí.
Sacan a la marmota Phil de su madriguera para que vaticine cuánto durará el invierno (y la pobre falla más que la proverbial escopeta de feria, pero claro, eso no debería sorprendernos, lo raro es que no se lance contra los que la despiertan como el conejo de Monty Python y no deje títere con yugular).
Yo soy más bien un tejón por mi querencia a hibernar, pero habiendo nacido en un día como éste, no me queda más remedio que enseñar los dos incisivos superiores, atusarme la nariz, afrontar el día con entereza y, un año más, desear a todo el mundo ¡Feliz Día de la marmota!