sábado, 28 de marzo de 2009

CONTRAATAQUE.

Así se titula la última novela de W.E.B. Griffin publicada, al fin, por Inédita.
Es un libro que se deja leer de un tirón, sin ningún esfuerzo, y mantiene la tensión y el interés.
Representa la tercera entrega del ciclo de novelas que Griffin ha dedicado al cuerpo de marines de los EE.UU., formado por diez volúmenes.
Sin desvelar mucho de la trama diré que ésta se desvía de 'Matador' McCoy y el resto de los personajes centrales para ir a fijarse en algunos de los que hasta ahora eran simples secundarios, logrando dar una mayor complejidad y riqueza a la trama. De hecho, una vez acabado este tomo, no hay un solo personaje que no esté dibujado con detalle y que no añada algo de valor a la suma final.
La acción toma unos derroteros más calmos, tocando el tema de las operaciones de inteligencia desde su vertiente interna, y así asistiremos a las tiranteces existentes entre el cuerpo de marines y el ejército, entre la marina y la fuerza aérea, y otras rivalidades parecidas que ponen en peligro el discurrir natural de la lucha en el Pacífico entre los aliados y Japón.
Un aviso importante: No es una obra que admita una lectura independiente, la verdad. Si no has leido los dos tomos anteriores ("Semper fidelis" y "LLamada a las armas") difícilmente podrás disfrutar de esta novela.
Ahora sólo queda esperar a que Inédita no repita el desastre que supuso la dilatada espera antes de "Contraataque" y pronto tengamos en nuestras manos la cuarta entrega, titulada originalmente "Battleground".

viernes, 27 de marzo de 2009

PEQUEÑAS GRANDES OBRAS.

Si escuchamos J. R. R. Tolkien inmediatamente pensaremos en "El señor de los anillos" y "El hobbit" o incluso "El Silmarillion". Tolkien ha ganado fama universal gracias a esas obras.
En los últimos meses han llegado a mis manos dos volúmenes menos conocidos: "El señor Bliss" y "El herrero de Wootton Mayor", y puedo afirmar que ambas obras son una maravilla.
"El señor Bliss" es un cuento para niños. Nada más (y nada menos). Pero un cuento con la magia de Tolkien, quien dibujó varios bocetos para este libro pensado para sus hijos. La edición que ha llegado a mis manos, de Minotauro, es un bonito facsímil, donde en cada par de páginas tenemos la traducción al español y el original en inglés de puño y letra de Tolkien junto con los dibujos. Ideal para leerlo a un crío antes de dormir.
"El herrero de Wootton Mayor" es también una obra para lectores jóvenes (yo creo que con 10 años ya se puede disfrutar, aunque el sistema educativo ha hecho estragos) plagada de hadas y magia, pero con un tono más reposado y cercano a las obras más conocidas de Tolkien. Este ejemplar viene ilustrado por Roger Garland, y forma una combinación perfecta.

viernes, 13 de marzo de 2009

UNA DE ROMANOS.

Colleen McCullough lleva largo tiempo haciendo las delicias de aquellos a los que nos gusta la novela histórica en general y la de la Roma antigua en particular. Desde que comenzó su saga con "El primer hombre de Roma", dedicada al auge de Cayo Mario y Sila, he devorado sus libros con auténtico placer. Soy lego en la materia, pero me parecen muy documentados, bien planteados, y llenos de detalles que hacen ameno un relato tan extenso (los primeros seis volúmenes suman más de 5.000 páginas).
Con su última obra publicada hasta la fecha "Antonio y Cleopatra", esta saga se da por finalizada añadiendo otras 700 páginas a la suma.
Dejando al margen la calidad literaria o el interés del argumento, este último volumen cojea un poco en el mismo punto que muchos otros con cada vez más frecuencia en el panorama editorial, para desgracia de los lectores: la traducción. En este caso es muchísimo más descuidada que la de sus predecesores. Han tirado por la borda el 'libro de estilo', traduciendo de forma distinta nombres que ya eran familiares y en alguna ocasión -quizás por desconocimiento- los nombres de algunos lugares se han dejado en su versión sajona; no en latín -la usada hasta la fecha- ni en castellano, sino directamente en inglés. Y a eso hay que añadir que el traductor desconoce la diferencia entre "sino" y "si no" y otras lindezas ortográficas y sintácticas.
Por suerte la trama se impone a estos desastres, y nos traslada a la pugna entre Marco Antonio (retratado de una forma tremendamente mordaz) y Cayo Julio César Octaviano.
Intrigas políticas, alianzas tortuosas, campañas militares, costumbres domésticas... todo esto se nos relata con gran detalle y de una forma tremendamente amena.
Para una sobredosis romana, habría que leer los siete libros seguidos (cosa que he hecho), seguir con los clásicos "Yo, Claudio", "Claudio el dios y su esposa Mesalina" y finalizar con "Quo vadis?" (me gustaría, pero me falla el valor).
¿Quién se atreve?

martes, 10 de marzo de 2009

WATCHMEN.

Cuando leí el comic hace ya algunos años, me pareció buenísimo. Extraño pero buenísimo, como otras obras de Alan Moore, que siempre precisan de más de una lectura para abarcarlas.
Ayer me zampé la película y... me dejó bastante indiferente, la verdad.
Lo he pensado, y el motivo para esto es que es un calco demasiado exacto de las viñetas. Eso ,que cuando apareció '300' o 'Sin City' nos pareció una maravilla y un hito, hoy sólo nos hace levantar las cejas durante unos segundos, y le resta intriga, tensión e interés a la cinta.
Los efectos especiales son buenos. Escenarios y vestuario son los correctos... pero es pura forma sin fondo. No hay más. No hay una sola innovación, ningún planteamiento original (salvo en el desenlace, un cambio a mejor). Sinceramente, si has leido el comic no te pierdes nada.
Me supongo que con esto me estaré ganando el odio de los seguidores fanáticos, pero sinceramente ¿qué aporta la película que no tuviese ya la novela gráfica? ¿Alguien me lo puede decir?
Su único mérito será ayudar a difundir (aún más) la obra de Moore y Gibbons, y también a airear algunas cuestiones básicas en sus planteamientos primordiales. ¿Debemos sacrificar la libertad en el altar del orden? ¿Dónde está el límite de lo moral en el mantenimiento de la sociedad? ¿Qué diferencia al vigilante del criminal?
Si puedes hacerte con un ejemplar de esta fantástica obra, ya estás tardando. Nunca volverás a mirar a los superhéroes de igual modo tras leer Watchmen. Y si no puedes, no te atraen los tebeos, te da pereza la lectura o no te alcanza el presupuesto... la película es casi lo mismo.

lunes, 9 de marzo de 2009

GRAN TORINO.... IMPRESIONANTE EASTWOOD.

Clint Eastwood siempre fue el tipo duro que hacía triunfar la ley con métodos draconianos.
Como director ha demostrado una vez más que sabe contar una historia y, a la vez, como actor ha realizado un último saludo en el escenario magistral.
En 'Gran Torino' vemos una crítica certera a la sociedad occidental, falta de valores y repleta de conflictos, donde también nos ofrece algunos guiños a los fans del justiciero (impagable su forma de desenfundar).
Como el gran maestro que es, Clint Eastwood le da otra vuelta de tuerca a sus personajes y les otorga una personalidad mucho más rica, compleja y plausible sin dejar de hacerlos reconocibles, como un acorde al que se añade una nota armoniosa.
Vuelve a ser el tipo duro capaz de meter el miedo en el cuerpo a los malos, pero esta vez enfrentándose a una muerte inminente, una familia que no se acuerda de él más que para aprovecharse, y una sociedad que ha cambiado demasiado rápido y a peor.
El desenlace de la cinta deja un gran sabor de boca, a pesar de no darnos el baño de sangre que uno desea y que por un momento parece anunciarse.
Un alegato a favor de la familia, el civismo, el sacrificio y otros valores que parecen haber desaparecido sin que a nadie le importe.
Si este es el último papel de Clint Eastwood como actor, desde luego se va por la puerta grande.

martes, 3 de marzo de 2009

En nombre del rey... ¡que le corten la cabeza!

El domingo por la tarde me dió por ver "En nombre del rey"... y casi me cuesta la salud.
Es difícil hacer una chapuza tan previsible, aburrida y sin sentido. Toda ella es un cúmulo de tópicos del género fantástico, aderezado por malos diálogos y actores sin posibilidad ni ganas de lucirse. Claro que basar una película en un juego es mal inicio.

El género fantástico tuvo la desgracia de llegar a la cima literaria en sus inicios con "El señor de los anillos" de J. R. R. Tolkien, y lo que vino después se resume en malas copias. En los últimos años George R. R. Martin ha reclamado el mérito de resucitar el género, pero a mi opinión es otra mala copia (incluso en las iniciales) con poca imaginación y gusto. Le salva la ausencia de competencia digna de ese nombre.
Y en el cine las cosas están igual o peor. Hubo una versión de animación de "El señor de los anillos" que nos dejó buen recuerdo aunque era demasiado esquemática. Luego disfrutamos con algunos entretenimientos menores que parecían tanteos de la industria cinematográfica para abordar la viabilidad del gran clásico, como fueron "Willow", "Cristal oscuro" o "Dentro del laberinto". Pero siempre se notaba la sombra del anillo único. Tras la adaptación de Peter Jackson (que nos guste más o menos es lo mejor que hay -¡Mira que no sacar a Tom Bombadil!-) surgieron Narnias, brújulas dorádulas y demás idas de olla de parecido calibre.
Con "En el nombre del rey" uno casi se pondría de parte de los orcos, de la pena que dan los pobres, que son una copia chapucera, cutre y descerebrada de los uruk-hai.
Como decía, esta película es una suma de personajes inverosímiles, desdibujados y mal aprovechados, tramas argumentales estúpidas dejadas a medias...
El malo maloso es como Jim Henson con superpoderes (me recordó a Rincewind en la batalla final de "Tiempos interesantes"). El rey se pasa toda la película muriéndose (ese es el único detalle creible). Al mago real todo le sale mal (empezando por su hija díscola y algo ligerita de cascos). El prota parece estar buscando un coche para huir y un traje durante toda la trama... y mejor no seguir, porque el resto del elenco da risa o lástima. No creo que ninguno de ellos ponga esta película como uno de sus puntos fuertes en el c.v.
En nombre del rey, la reina (que no sale, por suerte) y todos los dioses, podían haberse ahorrado rodar este bodrio.
Avisados quedáis.