sábado, 19 de diciembre de 2015

YA HE VISTO «EL DESPERTAR DE LA FUERZA»… Y TU TAMBIÉN.

Ayer noche acudí al cine como muchos frikis a ver «El despertar de la fuerza».
Una decepción. Y la culpa es del guión, sin más ni más.
Porque si han visto «Una nueva esperanza» (si no lo han hecho no sé de dónde han salido ni qué hacen leyendo esto) ya han visto esta nueva entrega de Star wars.

 Resumamos coincidencias…y aviso que esto no es destripar la peli sino recordar la original:
- Un malo (que resulta que no es el mandamás sino sólo el segundo del escalafón) con cara cubierta por una máscara negra va en busca de un robotijo que habla con pitidos y chirridos
- El robotijo guarda en su interior información de vital importancia y acaba perdido en un planeta desértico.
- El robot se encuentra con quien será su protector, una persona joven destinada a hacer grandes cosas que termina abandonando el planeta a bordo de un viejo carguero perseguido por los malos.
- Aparecen el piloto y copiloto del carguero (el piloto canoso pero enérgico y el copiloto hecho un chaval, sin una sola cana en su largo, sedoso y abundante pelo y con la dentadura –aparentemente- original e intacta).
- Se visita una cantina llena de extraterrestres y donde toca una banda de músicos algo étnicos y aparece en escena la fuerza y una herencia en forma de sable láser.
- Los malos capturan a la chica y la llevan a la su enorme nave destructora de todo lo que pille. Y aquí siguen llevando a rajatabla aquello de que “si la anterior falló, hazla más grande”. Para esta película se han pasado cuatro pueblos con el tamaño. No me quiero imaginar lo que tiene que tardar en frenar semejante engendro.
- Se produce un rescate durante el que un personaje muere enfrentándose al maloso.
- La resistencia (Era ‘rebelión’ pero creen que con cambiarle el nombre no nos daremos cuenta) organiza un ataque a la gigantesca nave de los malos (que, mientras, amenaza hacer fosfatina el planeta) desde una base que fue acondicionada y decorada por la misma empresa que tenía la contrata en Yavin. Creo que hasta parte del personal era el mismo…
- Para fulminar la enorme nave de los malos hay que hacer blanco en una zona concreta a la que los atacantes rebeldes (me niego a llamarlos ‘resistentes’) acceden por una trinchera larga y llena de torretas de artillería para llegar a su objetivo.
Esas son las coincidencias más señaladas (hay más pero tampoco vamos a hacer demasiada sangre) y tampoco vamos a entrar en los fallos/despropósitos argumentales ni en incoherencias con el resto de películas.
¿Que ‘está entretenida’? Sí.
¿Que ‘es chulo volver a ver a Han, Leia, Luke y los demás’? También. Pero para eso me veo en el salón «Una nueva esperanza», que no tendrá efectos especiales tan punteros pero fue la que lo inició todo mientras que esta sólo sabe a remake mal disimulado.

Avisados quedan ustedes.

viernes, 18 de diciembre de 2015

BURRADAS EN CLASE (5)

Escenario…: Seguimos en el mismo páramo intelectual de otras veces.
Protagonista…: Un bípedo implume que por pura caridad y misericordia quedará en el anonimato.
Situación…: Ante la pregunta que pueden ver aquí a continuación…


…podemos ver esta brillante respuesta.





Así que ya lo saben: el hombre se hizo sedimentario en el Neolítico
Para quedarse de piedra ¿no?
Lo extraño es que el sufrido docente de turno no usase sus propiedades metamórficas habituales y quedase con un rostro blanco como la pared. Yo, que me enciendo por poco, casi me he vuelto ígneo al verlo. Pero claro, yo no tengo la resistencia de los profesores de hoy día. Cosas de mi vida sediment… perdón, sedentaria.
Con respuestas así uno duda de que lo de sapiens sea correcto para definir a nuestra especie.
Si el Big Bang llevará a un Big Crunch… ¿es posible que nuestra evolución haya llegado a su tope y ahora estemos volviendo por donde habíamos venido?