miércoles, 29 de julio de 2009

EL ÚLTIMO ANILLO.

Mi generación es una abanderada del escepticismo y hay pocas cosas, si acaso hay alguna, que nos creamos a pies juntillas. En esa línea revisionista surge "El último anillo", editada por Alamut y escrita por Kiril Yeskov quien, sin armar demasiado revuelo, ha puesto patas arriba la Tierra Media y sus historias.
Tolkien nos entregó la cumbre del género fantástico, pero Kiril Yeskov no le ha tenido ningún miedo a este gigante y se ha atrevido a darle varios giros al inmortal "El señor de los anillos".
¿Cómo se nos quedaría el cuerpo si nos dijeran que los orcos no eran monstruos, sino humanos normales, miembros de una nación que perdió una guerra suscitada por traiciones de los malvados elfos y por causas geopolíticas complejas?
¿Y si nos revelasen que Mordor fue la cuna de una incipiente ciencia que los magos (exceptuando al pacifista Saruman), viéndola como una amenaza, decidieron aniquilar?
¿Sabíais que los elfos pretendían someter a toda la Tierra Media, dado que ellos se veína como la raza superior predestinada al liderazgo? ¿Y que Aragorn era un impostor más retorcido que un sacacorchos que se encargó de 'despachar' a Denethor (y probablemente antes a Boromir) y luego mantener a raya a Faramir?
Pues todas estas y muchas más sorpresas esperan entre las páginas de "El último anillo", que se resiste a dejarse catalogar: es una novela de espionaje sofisticada -los dobles y triples agentes son cosa común en la trama-, con toques cómicos y trágicos, ambientada en una Tierra Media fácilmente reconocible a pesar de que Yeskov no ha podido usar los nombres originales de lugares y personajes (un detalle lamentable que esperemos que se corrija con el tiempo y algún día podamos disfrutar de una edición revisada con los nombres originales ideados por Tolkien).
Desde luego debería ser lectura obligada para todos los que hayan disfrutado con "El señor de los anillos".

Todo es relativo.

"Discúlpeme, doctor Einstein, pero ¿para Nueva York en este tren?"

(Este y otros chistes relativamente graciosos en "Mindscan" de Robert J. Sawyer)

viernes, 24 de julio de 2009

LA REINA EN EL PALACIO DE LAS CORRIENTES DE AIRE.

Final más que digno de la trilogía Millennium.
Hay que lamentar que su autor haya desaparecido, porque creó unos personajes con una personalidad y magnetismo impresionantes (o dar gracias a que no se van a poder exprimir hasta la náusea esos mismos personajes, pero ese debate lo dejaremos para otra ocasión).
En este último tomo asistimos al desenlace de la trama planteada en el anterior volumen "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina".
Según mi opinión la acción se dilató demasiado, aunque con mucha agilidad y elegancia.
La tensión no decae en ningún momento, y los capítulos van mostrando sin cesar numerosos giros argumentales que dejan estos libros como ejemplo de unos auténticos diamantes de las novelas de intriga.
Porque si algo tenía Stieg Larsson, era una capacidad casi hipnótica para mantener la atención del lector. En este último libro, como buen desenlace, todo queda atado y solucionado (aunque yo creo que es evidente que al final la línea vital de los personajes quedó abierta para una continuación); las acciones dan varios giros inesperados (y algunos auténticamente magistrales) que llevarán al lector a preguntarse "¿pero ahora cómo lo va a resolver?". No hay problema. La imaginación con la que Stieg Larsson hiló la trama de Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander superará con creces la del lector más arriesgado.
No es de extrañar que esta trilogía haya arrasado en las librerías.
Sigo manteniendo que el primer libro fue con creces el mejor, pero también reconozco que el total configura una obra de calidad y con elementos más que sobrados para justificar su éxito.

martes, 21 de julio de 2009

LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA.

Segundas partes nunca fueron buenas. Eso dicen.
"Pues el otro día vi un partido y la segunda parte fue mejor que la primera... le pegaron al árbitro y todo." decía Groucho Marx en -creo- "Plumas de caballo".
"La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" es un libro más flojo que su predecesor por dos motivos:
1.- La trama se alarga demasiado hasta restarle identidad propia al libro. De hecho este tomo carece de un final digno de ese nombre y nos obliga a tomar el tercer volumen para ver en qué acaba todo.
2.- Los excesos creativos sobre uno de los personajes, y que en el primer libro ya representaban uno de los pocos puntos negativos de la obra, se convierten ahora en un lastre que le resta credibilidad precisamente a ese personaje, el más fresco y carismático de todos, y eso va en perjuicio del total.
Por lo demás, el relato conserva una agilidad y una tensión satisfactorias, el estilo sigue siendo muy fresco, y la trama absorbente. Ni qué decir tiene que es lo suficientemente cautivador como para forzar a lanzarse sobre el tercer tomo sin esperar más.

HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ... (o acá, ¿quién sabe?)

Hace 40 años comenzaba una de las discusiones más enrevesadas de la historia moderna.
¿Fuimos realmente a la Luna o sólo fue un montaje?
Lo que sí podemos afirmar es que hace 40 años todos miraban a nuestro satélite pensando que, ya que habíamos jodido este planeta, igual teníamos que ir buscándonos otro sitio (donde seguir armándola, claro).
Desde que bajamos del árbol hace unos milenios, las intenciones no han cambiado mucho y siguen siendo pésimas.
De momento nuestro satélite se ha librado, pero que no cante victoria. Y Marte, que se ande con ojo, que Obama lo tiene en su lista.

martes, 14 de julio de 2009

SEMANA NEGRA 2.009

Desde hace ya 22 años es parada obligada, casi pistoletazo de salida, para el sutil verano de Gijón.
Este año, después de vueltas y revueltas, la Semana Negra no regresó a El Molinón (ya está aquello suficientemente revuelto) ni tampoco a la Playa de Poniente (los peces del acuario podrán dormir tranquilos, los pobres). Este año se ha vuelto a los inicios y se instala en la Playa del Arbeyal.
Muy bonito (bueno, lo de comer el pulpo y el bocata en la arena y CON arena no lo veo yo) pero... si algo hay exigible a un evento de tanta solera es un poco de previsión, claro que cuando las cosas no se hacen para el público -que es al final quien se deja el dinero- sino para aquellos que tienen montado el tinglado -los que se llevan el dinero-, pasa lo que pasa:Las instalaciones de la Semana Negra 2.009 carecen de zona de aparcamiento. Increíble ¿verdad? Bueno, sí hay una zona de aparcamiento, pero para los perpetradores (perdón, quería decir organizadores) del evento. Hay líneas especiales de autobús urbano -buen negocio- pero ¿y los visitantes foráneos qué? ¿que se fastidien? Señores, si queremos que Gijón sea un destino turístico y visto que de lo de 'sol y playa' sólo tenemos la mitad de la ecuación, sería mejor pensar en los visitantes: darles facilidades para que su llegada, estancia y regreso sea algo cómodo y práctico.
Ya no entro a discutir que lo que se supone que es una oportunidad de acercar la literatura del género negro al público la hayan convertido en una feria de bocata, tiovivo, rifas y baratijas (cada vez más caratijas). Y tampoco voy a cuestionar que los eventos culturales de esta Semana Negra sean una fiesta semiprivada de amigotes.
Sólo pido que lo disimulen y que parezca que hacen las cosas pensando en el bien del público/cliente/contribuyente/subvencionador.

Un Apocalipsis... diferente.

"El Quinto Jinete salió a cabalgar, y un vago aroma a queso lo seguía."
(Terry Pratchett en "Ladrón del tiempo")

lunes, 13 de julio de 2009

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES.

Confieso que en su día los libros de Stieg Larsson se me pasaron completamente inadvertidos. Sí oí algún comentario sobre el primer tomo, pero me temí que fuera una especie de "El código Da Vinci" (un éxito arrollador, pero en realidad una hamburguesa literaria, sin auténtica calidad).
Con la llegada cual gran superproducción cinematográfica del tercer tomo me decidí a leer el primero y, amigos, me quito el sombrero, la boina y la gorra con orejeras. ¡Este tío es (era) un fenómeno!
De mano, la novela policíaca no es algo que me atraiga, pero este relato está hilvanado con tanto gusto que se lee sin casi ningún esfuerzo, y engancha desde la primera línea hasta la última.
Para empezar, no se mete en camisas de once varas: las descripciones son funcionales y lo que no se describe se deja completamente a discreción de la imaginación del lector, lo cual siempre es un buen recurso para un buen escritor. Luego, los personajes son sólidos y directos, incluso aquellos más 'artificiales' o rebuscados; los pocos detalles que desentonan no llegan a disgustar, y los convierten en figuras totalmente creíbles. Algo que también agrada es ver como el autor inserta detalles a lo largo de la trama que nos ayudan a dibujar con más detalle a los personajes (y no hablo sólo de los principales) y luego usa además esos detalles para imprimir ritmo al desarrollo de la acción.
Desde luego, ahora que voy a comenzar el segundo tomo, puedo considerarme un converso y formo parte de la legión de seguidores de la saga Millennium.

viernes, 10 de julio de 2009

UN GRAN GENIO OLVIDADO.

Hoy, como avisan en la página de arranque del buscador Google, se conmemora el nacimiento de Nikola Tesla.
Un genio tan misterioso y avanzado que su biografía bien merece una lectura detenida. Basta cualquier pequeña anotación sobre su vida e inventos para sentir como crece nuestra curiosidad, y el hecho de que muchos de sus diseños aún estén bajo el manto del secreto oficial en Estados Unidos, aumenta el halo de misterio que rodea a este gran científico.
Una página tan entretenida como es Microsiervos tiene una especial querencia por este genio olvidado, que ha conseguido el puesto de "Genio de los geeks", y cuya referencia en juegos de ordenador y series televisivas siempre supone un guiño a estos mitómanos.
Como muestra basta un botón: recientemente ha sido interpretado en la gran pantalla en la película "El truco final" por otro personaje misterioso y carismático (aunque mucho más mundano y nada científico) como es David Bowie.
La historia (y todo nuestro mundo) probablemente hubiese sido otra si Tesla no hubiese tenido una relación tan agria con Edison.

miércoles, 8 de julio de 2009

AIRGAMBOYS.

Lo digo continuamente: "Somos como niños".
Hace ya algún tiempo rescaté del olvido una caja de madera donde dormían el sueño de los justos mis airgamboys. Como digno miembro de la generación Kidult, no podía tardar mucho en abrirla, y ayer fue el día.
No voy a decir que anduve tirado por la alfombra montando batallitas (ganas no faltaron pero hay que saber mantener la dignidad, y los achaques no facilitan el andar revolcándose por el suelo); lo que sí hice fue sacar la cámara y dedicarme a dar buena cuenta de todas y cada una de las figuritas, después de haberlas equipado con sus atuendos y armas pertinentes. Confieso que la cara de crío que debía tener era para enmarcar. Algunos conservaban restos de rotulador rojo, con el que les pintaba las heridas (la imaginación no está reñida con unos buenos efectos especiales).
Vuelven multitud de cosas de la niebla del tiempo sólo con manipular de nuevo esos juguetes... y surgen algunas preguntas: ¿cómo es posible que al final vencieran los clicks, con su tamaño escuchimizado y sus articulaciones penosas? ¿alguien llegó de verdad a ver un airgamboy con articulaciones en rodillas y codos? ¿cómo es posible que hubiese tantos airgamboys pecosos?


Dentro de poco rescataré la caja donde me esperan las figuritas de Star Wars y aviso: ahí sí que se puede liar parda.
Lo que sí tengo claro es que no voy a ponerme a subastar mis pertenencias en eBay (la crisis aprieta fuerte pero de momento aguanto), por muy tentadores que puedan ser los precios.

LADRÓN DEL TIEMPO.

Cuando uno anda de vacaciones se despista y, si no llega a ser por un buen amigo, se me habría pasado el lanzamiento del nuevo libro de Terry Pratchett.
"Ladrón del tiempo". Así es como se titula. Con él vuelve nuestro amigo delgado, amante de los gatos y el curry, admirador de Rincewind y que siempre habla con letras mayúsculas. Sí, amigos, me refiero a La Muerte.
Pero si nunca has leído a Terry Pratchett no te alarmes. La Muerte es un gran tipo, aunque no quieras invitarlo a tomar una copa, y siempre trata de ofrecer un servicio personalizado y de calidad a sus clientes.
No importa que te escondas en el lugar más oscuro; justo cuando te hayas encerrado dentro y te estés dando cuenta de que no has dejado orificios para respirar, oirás que alguien dice a tu lado "QUÉ OSCURO ESTÁ ESTO, ¿NO?".
Disfrutad de La Muerte y sus esfuerzos por no destrozar el Universo.

viernes, 3 de julio de 2009

GAROÑA ¡CONTINUIDAD!

Porque el cierre no es más que una decisión política de personas a quienes les importa poco o nada...
a) La gente que vive de la central.
b) Que el resto vayamos a tener que pagar más por la electricidad, comprada a Francia y producida por centrales nucleares francesas; pero claro, algo costaría el sillón que nos cedió Francia en las reuniones del G-20.

Porque, guste o no, la energía nuclear es hoy por hoy el único medio que puede garantizar la sociedad tecnológica en la que vivimos.