viernes, 9 de marzo de 2012

APUNTANDO MANERAS.

Nicolás tiene buen oído; no es presunción de padre ufano, sino la pura verdad.
Le gusta aporrear su piano, mi teclado electrónico y mis guitarras (con bastante tacto, eso sí)... Además reconoce muchas canciones rápidamente e incluso trata de chapurrearlas y bailar.
Pero todo eso no tiene parangón con la imitación de Pete Townshend que se marcó ayer.
Para muestra basta un botón. Así quedó mi resonador.
Habrá que vigilar al chaval (que lo pasó muy mal pensando que le iban a dar la gran bronca) para que no le coja gustillo a eso del arte autodestructivo y no me deje una guitarra sana.
Yo confiaba en que apuntase maneras a base de rasguear las guitarras o pulsar teclas así que esto, de entrada, me parece excesivo.
El señor Townshend reconoció que la primera vez que destrozó una guitarra en directo con The Who fue por accidente. No sé, igual Nicolás va por ese mismo camino... Es el -triste- consuelo que me queda.
Este fin de semana iré a Oviedo a ver a Les Luthiers y la próxima me toca buscar un lutier. Curiosas casualidades de la vida.

No hay comentarios: