jueves, 22 de enero de 2009

MURPHY Y MIS ORDENADORES.

El viernes bordeé el suicidio. ¿Sabéis lo que es ver que los dos ordenadores que hay en casa se van a parir panteras? Pues eso.
El de sobremesa indicó que un fichero del sistema estaba corrupto y que por favor reiniciase para corregirlo. Iluso de mí, seguí ese consejo, para ver cómo las aplicaciones dejaban de ejecutarse. Ni puntos de restauración, ni modo a prueba de errores, ni reparar el sistema desde el disco de instalación... La única solución fue un formateo. Menos mal que mis datos los guardo en una partición separada para evitar catástrofes.
Y lo del peque fue de traca. Trasteando en él, lo reinicié para ver con horror que indicaba un fallo del boot (luego descubrí que es un fallo conocido). Recuperar el pequeño ha costado mucho más de lo que pensaba. La partición de recuperación que trae de fábrica no estaba accesible, ni directamente ni usando utilidades de arranque como las del Hiren's boot CD. Había hecho la copia de seguridad y la había guardado en un disco, para no tener permanentemente ocupada una tarjeta SD ni un lápiz USB, pero al pasarla de nuevo a la unidad USB resultó que no servía para recuperar el sistema.
Instalé Windows XP Pro desde una unidad de CD externa sin problemas, pero seguía queriendo dejarlo como nuevo, así que seguí rumiando la solución. La partición de recuperación seguía existiendo, pero no había manera de activarla, moverla ni copiarla (cosa que todavía no entiendo).
Al final hubo un rayo de esperanza, porque por suerte conozco a quien tiene otro pequeñín, así que me hice con una copia del disco de arranque en un lápiz USB. Una vez conseguido esto, fue cuestión de 10 minutos tener el equipo de vuelta tal y como venía de fábrica.
Así que aquí van unos consejos para quien se vea en estos problemas:
- Conviene hacer la copia de restauración y guardarla en un lápiz o tarjeta USB (con una capacidad de 2Gb es suficiente). Si transferís el USB a un disco para luego invertir la operación os puede fallar (a mí no me funcionó) así que comprobad que sirve antes de veros en mi situación.
- Guardar en disco los drivers, puede ser de ayuda si todo falla y no queda otra que instalar otro sistema que no sea el de fábrica.
- Ayuda también hacer una partición extra para tener allí los datos, separados de las aplicaciones. Yo lo hago en todos los ordenadores que caen en mis manos, y así me he ahorrado muchas veces tirarme de los pelos por no haber hecho una copia de seguridad a tiempo.

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