jueves, 13 de noviembre de 2008

CÓMO ANDA EL PATIO (2ª PARTE)

Una cosa que se quedó en el tintero y que conviene recordar, una vez vueltos a la trinchera educativa. Para no extenderme y poder comprender lo que sigue recomiendo leer "Cómo anda el patio".
¿Ya estamos todos? Pues agárrense al asiento que lo que sigue se las trae.
La inspección, que al final de curso atendió el conflicto, avisó que se lo tomarían con calma antes de emitir su veredicto. Ninguna objeción, todos tenemos derecho a vivir unas vacaciones como Dios manda y las vacaciones no serían tales sin el papeleo esperándonos a la vuelta.
Además, este aviso implicaba una pizca de justicia divina: la joyita de alumno tendría que presentarse al examen de Septiembre, y si el fallo resultaba favorable al bando docente, más le valía que hubiese aprobado dicho examen. En todo caso le tocaba pasarse el verano estudiando, que falta le hacía para poder hacer cuentas con números de dos dígitos sin necesidad de descalzarse (¡Y pretende ir por ciencias el angelito!).
Pues bien: en el examen de Septiembre el alumno aprobó (digamos mejor que fue aprobado con un 4 escaso y muchas ganas de dejarse de problemas)... y días después llegó el fallo (qué palabra más apropiada) de la inspección dando la razón al padre del cabestro.
La indignación no es ya que el Servicio de Inspección Educativa de la Consejería de Educación y Ciencia del Principado de Asturias haya dado la razón al bando de los energúmenos. Como el padre es de la casa algo así nos temíamos. Lo peor es que hayan tenido que hacerlo por defectos de forma tales como: "...no consta (..) el procedimiento para obtener la calificación final de junio(..)".
Vamos, que como el padre es un colega de los inspectores, y como los exámenes y demás currículum de la bestezuela del hijo no hay por donde cogerlo, vamos a salirnos por peteneras y, puestos a tocar los cataplines, algún defecto de forma encontraremos en el papeleo (que no sirve para nada pero que obligamos a cubrir a los profesores, que son unos pringadillos que no tienen otra que entrar por el aro).
¿Que no hay pruebas de que el inútil del chaval recibiese el programa del curso y se le advirtiese de que tendría un examen final? Pues por ahí empezamos.
Si los profesores no exigieron un 'recibí' a comienzos de curso, que se jodan (Este curso por supuesto que se exigirá ese recibo, y los docentes a perder más tiempo en chorradas inútiles).
¿Que no pone en la programación que la evaluación va a ser de una forma tal con pelos y señales? Pues seguimos por ahí.
Lo inaudito de esto es que unos incompetentes chupatintas politizados hasta la médula como son los inspectores de educación de esta región, tengan los santos cojonazos de permitir cosas como esta y otras peores que he ido observando a lo largo de años.
Que nadie se engañe cuando se habla de mejorar la educación. Esta sociedad la han convertido en una jungla donde el más fuerte y con más agarraderas políticas se sale con la suya.
Romperles la crisma era poco a estos impresentables.
Pero hay un dicho muy de aquí que dice que "a todo gochín le llega su San Martín". La pena es que el daño ya estará hecho para cuando a estos necios les llegue su hora.
El único magro consuelo que queda es saber que los padres y sus defensores están ayudando a crear un despojo inútil y consentido, que poco o nada conseguirá por las buenas y que a poco o nada llegará en la vida... salvo que siga la senda de su progenitor, claro, porque si va por ese camino igual lo vemos de ministro de educación... o de economía.

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