Como director ha demostrado una vez más que sabe contar una historia y, a la vez, como actor ha realizado un último saludo en el escenario magistral.
En 'Gran Torino' vemos una crítica certera a la sociedad occidental, falta de valores y repleta de conflictos, donde también nos ofrece algunos guiños a los fans del justiciero (impagable su forma de desenfundar).
Como el gran maestro que es, Clint Eastwood le da otra vuelta de tuerca a sus personajes y les otorga una personalidad mucho más rica, compleja y plausible sin dejar de hacerlos reconocibles, como un acorde al que se añade una nota armoniosa.
Vuelve a ser el tipo duro capaz de meter el miedo en el cuerpo a los malos, pero esta vez enfrentándose a una muerte inminente, una familia que no se acuerda de él más que para aprovecharse, y una sociedad que ha cambiado demasiado rápido y a peor.
El desenlace de la cinta deja un gran sabor de boca, a pesar de no darnos el baño de sangre que uno desea y que por un momento parece anunciarse.
Un alegato a favor de la familia, el civismo, el sacrificio y otros valores que parecen haber desaparecido sin que a nadie le importe.
Si este es el último papel de Clint Eastwood como actor, desde luego se va por la puerta grande.
En 'Gran Torino' vemos una crítica certera a la sociedad occidental, falta de valores y repleta de conflictos, donde también nos ofrece algunos guiños a los fans del justiciero (impagable su forma de desenfundar).

Como el gran maestro que es, Clint Eastwood le da otra vuelta de tuerca a sus personajes y les otorga una personalidad mucho más rica, compleja y plausible sin dejar de hacerlos reconocibles, como un acorde al que se añade una nota armoniosa.
Vuelve a ser el tipo duro capaz de meter el miedo en el cuerpo a los malos, pero esta vez enfrentándose a una muerte inminente, una familia que no se acuerda de él más que para aprovecharse, y una sociedad que ha cambiado demasiado rápido y a peor.
El desenlace de la cinta deja un gran sabor de boca, a pesar de no darnos el baño de sangre que uno desea y que por un momento parece anunciarse.
Un alegato a favor de la familia, el civismo, el sacrificio y otros valores que parecen haber desaparecido sin que a nadie le importe.
Si este es el último papel de Clint Eastwood como actor, desde luego se va por la puerta grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario