martes, 5 de agosto de 2008

UN ACCIDENTADO VIAJE EN EL TIEMPO.

Felipe Botaya parece estar desatado. No habían pasado ni 15 días desde que dí buena cuenta de "Antártida: 1947" cuando me encontré "Kronos:La puerta del tiempo" y como la carne es débil...
Felipe Botaya ha demostrado ser un experto en las teorías conspirativas de la 2ª Guerra Mundial, esas historias que hacen levantar las cejas. Su primer libro hablaba de las armás atómicas del III Reich, argumentando que las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki eran parte del arsenal nuclear nazi capturado por los aliados. El segundo libro trataba de los submarinos de última generación, los 'platillos volantes' y la supuesta base nazi en la Antártida. Ahora en su tercer volumen plantea... ¿Qué habría pasado si los científicos nazis comandados por Hans Kammler hubiesen tenido acceso a una máquina que les hubiese permitido viajar en el tiempo? Con este argumento, a priori interesante y muy en la línea de los clásicos de la ciencia ficción, el autor se embarca en un rocambolesco plan nazi para detener a los aliados, que incluye robar El Arca de la Alianza (descrita, poco más o menos, como un artilugio alienígena) enviando comandos a la Etiopía del siglo X, y usarla como arma devastadora contra las tropas del Día D en la playa de Omaha.
Esta pirueta argumental se queda al final en algo bastante flojo, la verdad. El relato se desenvuelve bién y entretiene con facilidad hasta que alcanzar la mitad. LLegados a este punto el
ritmo decrece de forma exasperante. Hay pasajes realmente pesados, como aquel en el que se nos describen con pelos y señales las idas y venidas del Arca de la Alianza, cosa que no aporta gran cosa al argumento.
Afortunadamente hay otros capítulos, como aquel en el que se nos plantea cómo podría haber sido la Historia si Alemania hubiese ganado la guerra, que son tremendamente entretenidos (recuerda un tanto el planteamiento de "Patria" de Robert Harris) y consiguen a duras penas mantener el interés.
En lo que este libro falla estrepitosamente (es mi opinión) es en su final. LLega de una forma decepcionante y abrupta (este final del que hablo casi me atrevería a afirmar que está mal redactado, o bien que le faltan líneas) y, sinceramente, deja insatisfecho.
En resumen, un libro que promete bastante más de lo que ofrece.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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