martes, 11 de septiembre de 2007

LA JUNGLA 4.0 ¿Algún problema? Pues sí, pues sí...

Este fin de semana descargué "La jungla 4.0" y... es mala. Duele ser tan categórico, pero otra cosa sería mentir. No aconsejo a nadie que malgaste dos horas viéndola. Es mejor leerse (en inglés, lo siento) el artículo de la revista Wired en que se basa la película, titulado A farewell to arms (como la novela de Hemingway) y que firma John Carlin.
Pero metidos en harina, a John McClane le han suavizado el personaje, haciéndolo más acorde con los tiempos (más descafeinado, vamos: ya no dice tacos, no fuma, va de padre hiperprotector... y casi con seguridad trabaja para la S.G.A.E): Los malos dan pena/risa y los buenos son personajes planos sin ningún interés.
El personaje acompañante de McClane: Desde hace ya un tiempo se empeñan en criminalizar el hacking y cualquier otra conducta que no sea la del ciudadano-cordero que mansamente accede a sacrificar su privacidad y otros derechos relacionados más o menos con las nuevas tecnologías en pro de una supuesta seguridad.
Pero al final el hacker bueno reconoce sus errores, y las virtudes de volver al redil. Todos contentos. Los malos reciben la ración de mamporros y plomo de rigor y John McClane salva nuevamente al mundo quedando hecho un guiñapo en el proceso.
En "El ultimatum de Bourne" nos hacían ver de refilón la facilidad de conseguir un teléfono de tarjeta prepago sin identificarse, dificultando la tarea a las fuerzas de seguridad.
En "La jungla 4.0" nos presentan a los hackers como una clase de peligro asocial a sueldo del crimen de altos vuelos inconscientemente capaz a provocar el caos mundial con sus conocimientos.
Hacen ver al hacker como un individuo que rechaza el trato social y casi no sale de su cubil hipertecnológico, es un blandengue que no hace deporte, un yonki de la tecnología, un cínico descreido con una enorme soberbia... Puro cliché que dista mucho de la realidad.
¿Cuándo nos mostrarán un hacker creible? Alguien que se deja los párpados leyendo y documentándose antes de pulsar una sola tecla, que cuestiona cada fragmento de información y la coteja con sus propios conocimientos y fuentes con la humildad que da el saber lo que se ignora... una persona que se esfuerza en conocer al detalle cada artilugio tecnológico que cae en su mano y no se rinde ante limitaciones impuestas en su uso. Una persona que tarda horas en hacer determinadas cosas que en el cine ocurren -con entorno gráfico incluido, ojo- con pulsar tres teclas y mirar la pantalla con cara de langosta cocida.
Avisados quedáis.

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