jueves, 13 de diciembre de 2007

CANON DIGITAL: UN ENGAÑO MÁS.

Leo que el cánon digital se ha visto frenado por una votación errónea en el Senado.
Que los políticos no sepan lo que les pasa en la calle a los ciudadanos corrientes ya no me sorprende. Que no sepan lo que votan ni el motivo por el que lo hacen ya entra en el campo de lo vergonzoso. Y ayer sucedió así con el canon digital ¿O no? ¿Ese “error” no será más bien una hábil forma de ganar votos sin hacer nada?
Porque ojo, que he dicho que el canon se ha visto frenado, no que haya muerto. La S.G.A.E. y sus secuaces volverán a la carga y, si los usuarios no andamos vigilantes, conseguirán sus objetivos.
Pasadas las elecciones cuando ya nos hayan ordeñado convenientemente y no nos necesiten, los políticos volverán a inclinar la cabeza ante este lobby, y los usuarios volveremos a quedar desamparados.
Yo consumo una cantidad moderada de discos, y casi todos los destino a copiar películas y canciones que bajo con el eMule. Lo digo abiertamente porque, como ya he escrito aquí mismo, descargarse archivos en las redes de pares no es delito, no podemos dejarnos engañar.
Por tanto a mí me cobran un porcentaje y no digo nada (por mucho que algunas de las obras que consigo sea imposible obtenerlas de ningún otro modo, que ese es otro tema). Pero ¿qué pasa, por ejemplo, con las fotos de mis últimas vacaciones? Como no tengo medida y la fotografía digital no depende de un carrete, ocupan un DVD, más o menos. Son mis fotos, yo las creé. ¿Por qué tengo que pagar más por grabarlas en un determinado soporte?
Lo que indigna del canon –entre otras cosas- es esa presunción de culpabilidad del usuario, ese ‘te cobramos por si acaso’. ¿Nos llegarán a cobrar los folios en blanco en previsión de que nos de por copiar una frase o un párrafo de un libro?. Casi me da miedo preguntar.

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